Scott Ian, guitarrista de ANTHRAX, se encuentra a punto de publicar su autobiografía oficial, ‘I’m the Man: The Story of That Guy From Anthrax.’, co-escrita con Jon Weiderhorn. En un movimiento promocional de la misma, el guitarrista recuerda la famosa expulsión de Dave Mustaine de METALLICA.
He aquí un extracto correspondiente:
Eran todos amigos que bebían y todos hicieron cosas estúpidas. Pero Dave era un poco más estúpido. Y cuando estaba muy borracho, él podría ser un completo gilipollas. Por la noche, ya tarde, él iba a apilar montones de basura delante de las puertas de los locales de ensayo de otras bandas, así que cuando ellas aparecían al día siguiente sus puertas estaban llenas de basura. Y ellos sabían qué banda lo hacía porque METALLICA eran los únicos que dormían allí. De modo que todos aquellos músicos llamaban a la puerta de METALLICA con ganas de zurrarles.
Yo estaba con ellos el 9 de abril de 1983, cuando tocaban en el L'Amour con Vandenberg y The Rods. Vandenberg se encontraba en el escenario en mitad de la prueba de sonido por la tarde, y Mustaine ya estaba ahi. Él estaba en mitad de la pista de la sala y tan pronto como terminaron la canción empezó a gritarles que eran una mierda y que salgan fuera del escenario. Jonny Z (mánager de ANTHRAX y METALLICA) lo apartó. Pero no creo que ninguna de estas estupideces fueran suficientes para echarlo de la banda. El tipo es sin duda el padrino del thrash metal. Escribió una gran cantidad de los riffs de “Kill 'Em All”, e incluso algunos de “Ride The Lightning”. Sin Dave Mustaine, tal vez el thrash metal nunca hubiera existido. Al menos en un principio, fue la fuerza impulsora artísticamente.
Un día o dos más tarde, me desperté, conduje hasta el Music Building y vi a Cliff (Burton, bajista de METALLICA) de pie fuera fumándose un cigarrillo. “¿Qué pasa?”.
“Nada. ¿Qué pasa?”, le contesté, pensando que era un día cualquiera.
“No mucho. Hemos expulsado a Dave. Está en un Greyhound (autobús de esa empresa) de regreso a San Francisco”.
Me reí porque Cliff siempre era sarcástico y siempre estaba tomandonos el pelo. “Sí, eso es gracioso”, le dije. “Mira, tengo que ir a trabajar con mi amplificador. No estoy muy contento con el tono. Nos vemos arriba”.
“Lo digo completamente en serio”, dijo. “Sube ahora las escaleras a la sala y habla con James y Lars”.
Subí las escaleras, observé y no vi a Dave por ningún sitio. “¿Qué está pasando?”.
“¿No te lo ha dicho Cliff?”, dijo James. “Sí, pero él está mintiendo, ¿verdad?”. “No, hemos despedido a Dave esta mañana”. Aún creía que era imposible y que me estaban tomando el pelo. “¿Lo dices jodidamente en serio?”. “Completamente en serio”, dijo Lars. Le dije: “Tienen conciertos programados y estan haciendo un álbum el mes que viene. ¿Lo sabe Johnny Z?”. “Sí, se lo dije hace un par de días”, continuó Lars. “Le hemos hecho prometer que no dijera nada. No queremos encontrarnos con Dave. No sabemos qué haría”.
Habían planeado toda la operación con la precisión de un ataque aéreo militar. Resultó que el concierto en L'Amour con THE RODS fue el colmo de Dave. Compraron un billete de ida a Los Ángeles y esperaron una noche en la que Dave se emborrachara mucho, sabían que no sería largo. Había una estación de Greyhound casi al lado del edificio de los músicos, lo despertaron cuando aún estaba en mayormente incoherente y le despidieron. Se había dormido con la ropa puesta, por lo que no hubo ni que ayudar a vestirle. Simplemente recogieron sus cosas, que ya tenían empacadas y, literalmente, lo subieron al autobús antes de que llegara a entender qué es lo que estaba pasando. Seguidamente, hicieron planes para enviarle su equipo.
Yo estaba allí con la boca abierta, sin habla, y regresé a donde estaba Cliff. “Ves, te lo dije”, dijo.
“Bueno, ¿qué van a hacer con sus conciertos y el disco?”.
“Tenemos a un tipo que viene de esa banda de San Francisco, EXODUS”, dijo Lars. “Está en un vuelo para unirse a la banda. Él ya conoce la mayoría de las canciones, y se está aprendiendo los solos”.
He aquí un extracto correspondiente:
Eran todos amigos que bebían y todos hicieron cosas estúpidas. Pero Dave era un poco más estúpido. Y cuando estaba muy borracho, él podría ser un completo gilipollas. Por la noche, ya tarde, él iba a apilar montones de basura delante de las puertas de los locales de ensayo de otras bandas, así que cuando ellas aparecían al día siguiente sus puertas estaban llenas de basura. Y ellos sabían qué banda lo hacía porque METALLICA eran los únicos que dormían allí. De modo que todos aquellos músicos llamaban a la puerta de METALLICA con ganas de zurrarles.
Yo estaba con ellos el 9 de abril de 1983, cuando tocaban en el L'Amour con Vandenberg y The Rods. Vandenberg se encontraba en el escenario en mitad de la prueba de sonido por la tarde, y Mustaine ya estaba ahi. Él estaba en mitad de la pista de la sala y tan pronto como terminaron la canción empezó a gritarles que eran una mierda y que salgan fuera del escenario. Jonny Z (mánager de ANTHRAX y METALLICA) lo apartó. Pero no creo que ninguna de estas estupideces fueran suficientes para echarlo de la banda. El tipo es sin duda el padrino del thrash metal. Escribió una gran cantidad de los riffs de “Kill 'Em All”, e incluso algunos de “Ride The Lightning”. Sin Dave Mustaine, tal vez el thrash metal nunca hubiera existido. Al menos en un principio, fue la fuerza impulsora artísticamente.
Un día o dos más tarde, me desperté, conduje hasta el Music Building y vi a Cliff (Burton, bajista de METALLICA) de pie fuera fumándose un cigarrillo. “¿Qué pasa?”.
“Nada. ¿Qué pasa?”, le contesté, pensando que era un día cualquiera.
“No mucho. Hemos expulsado a Dave. Está en un Greyhound (autobús de esa empresa) de regreso a San Francisco”.
Me reí porque Cliff siempre era sarcástico y siempre estaba tomandonos el pelo. “Sí, eso es gracioso”, le dije. “Mira, tengo que ir a trabajar con mi amplificador. No estoy muy contento con el tono. Nos vemos arriba”.
“Lo digo completamente en serio”, dijo. “Sube ahora las escaleras a la sala y habla con James y Lars”.
Subí las escaleras, observé y no vi a Dave por ningún sitio. “¿Qué está pasando?”.
“¿No te lo ha dicho Cliff?”, dijo James. “Sí, pero él está mintiendo, ¿verdad?”. “No, hemos despedido a Dave esta mañana”. Aún creía que era imposible y que me estaban tomando el pelo. “¿Lo dices jodidamente en serio?”. “Completamente en serio”, dijo Lars. Le dije: “Tienen conciertos programados y estan haciendo un álbum el mes que viene. ¿Lo sabe Johnny Z?”. “Sí, se lo dije hace un par de días”, continuó Lars. “Le hemos hecho prometer que no dijera nada. No queremos encontrarnos con Dave. No sabemos qué haría”.
Habían planeado toda la operación con la precisión de un ataque aéreo militar. Resultó que el concierto en L'Amour con THE RODS fue el colmo de Dave. Compraron un billete de ida a Los Ángeles y esperaron una noche en la que Dave se emborrachara mucho, sabían que no sería largo. Había una estación de Greyhound casi al lado del edificio de los músicos, lo despertaron cuando aún estaba en mayormente incoherente y le despidieron. Se había dormido con la ropa puesta, por lo que no hubo ni que ayudar a vestirle. Simplemente recogieron sus cosas, que ya tenían empacadas y, literalmente, lo subieron al autobús antes de que llegara a entender qué es lo que estaba pasando. Seguidamente, hicieron planes para enviarle su equipo.
Yo estaba allí con la boca abierta, sin habla, y regresé a donde estaba Cliff. “Ves, te lo dije”, dijo.
“Bueno, ¿qué van a hacer con sus conciertos y el disco?”.
“Tenemos a un tipo que viene de esa banda de San Francisco, EXODUS”, dijo Lars. “Está en un vuelo para unirse a la banda. Él ya conoce la mayoría de las canciones, y se está aprendiendo los solos”.
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